Con el propósito de encontrar soluciones a la problemática generada por el desmedido incremento en la producción de residuos, nace la idea de la Economía Circular, que es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes, todas las veces que sea posible, para crear un valor añadido a los productos, extender la vida de los mismos y así evitar que terminen en los vertederos. 
Según Semarnat, en solo México se generan 102.895 toneladas de residuos, se recolectan el 83.93%, se llevan a sitios de disposición final el 78.5% y se reciclan solo el 9.63%

En el mundo, solo en plástico, en 2019, se arrojaron 300 millones de toneladas, casi equivalentes al peso de la población humana y aunque todavía muchas personas pasan hambre, desperdiciamos un tercio de los alimentos producidos y su descomposición genera grandes cantidades de gases tipo invernadero que incrementan aún más la temperatura global. 

En total, de todos los recursos que ingresan a la economía cada año, más del 60% termina como desecho. 
Es muy urgente trabajar este problema. 
¿Qué es un Residuo?  Es todo material o producto desechado y contenido en un recipiente o depósito que requiere ser valorado para definir, si puede ser reutilizado o reciclado o requiere ser tratado o debe dársele disposición final y se clasifican en:

De manejo especial: Los no peligrosos que son producidos por grandes generadoras de residuos sólidos urbanos. 
Incompatibles: Los que en contacto con el agua u otros materiales o residuos, reaccionan produciendo calor, presión, fuego, partículas, gases o vapores dañinos. 
Peligrosos: Los que pueden ser corrosivos, explosivos, tóxicos, inflamables o contienen agentes infecciosos que los hacen peligrosos. 
Sólidos Urbanos: Los que se generan en las casas o establecimientos como empaques, embalajes, envases o los resultantes de la limpieza de las vías o lugares públicos. 

Crear economía circular es una estrategia para romper el vínculo entre el crecimiento económico y el uso de los recursos naturales, de manera que nuestro bienestar global no esté vinculado con la destrucción del medio ambiente. Debemos olvidar el patrón: tomar, hacer, usar, significar. Este patrón está empujando al planeta al límite, alimentando la crisis climática y agotando los recursos que necesitamos para sostener las sociedades del futuro y construir sociedades más equitativas y prósperas.
Crear una economía circular para cinco grandes industrias podría reducir las emisiones de dióxido de carbono en unas 3.700 millones de toneladas para 2050. Son: cemento, aluminio, acero, plásticos y alimentos.
Necesitamos evitar el desperdicio y mantener los materiales utilizables por más tiempo. Si reducimos el desperdicio de alimentos en un 25 % y hacemos un uso eficiente de él, podemos alimentar a 870 millones de personas hambrientas. El uso de materiales reciclados puede crear puestos de trabajo y crecimiento empresarial.