Meses luego de la prolongada cuarentena en la que millones de chicos, chicas y adolescentes se vieron en la necesidad de tomar clases a distancia, en agosto de este año, los educandos regresaron a los salones intentando encontrar sortear las complejidades que involucra la nueva normalidad.

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 En el lapso del 2020, proporción de familias se vieron dañadas por la ola de desempleo y crisis económica que sufrió y continúa viviendo el territorio, por lo cual disponer de un apoyo de parte de organizaciones socialmente causantes puede crear una situación de confort y soporte. EL Conjunto Restaurantero Grande (GRG), consciente de eso, ofrece un apoyo en clases presenciales para este nuevo periodo estudiantil.

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 A partir de 2005, Conjunto Restaurantero Grande se ha preocupado por robustecer su pilar “Educación” por medio de su brazo filantrópico Fundación Grande. Tal compromiso generó el Programa de Útiles Estudiantiles. Su enorme objetivo es brindar a los hijos de sus ayudantes, los instrumentos elementales para la enseñanza por medio de útiles estudiantiles.

 Aun de esta forma tomando las medidas sanitarias que corresponden como la utilización de cubrebocas, gel antibacterial y sana distancia; existe un problema para los papás y madres de familia: la cuestión financiera.

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 Actualmente más que jamás la ayuda en el regreso a clases es fundamental para ofrecer garantía y calidad, tanto al estudiante como a sus familias para que logren salir de la emergencia sanitaria lo más fortalecidos probables y con ingreso al más grande número de oportunidades. Este retorno a clases presenciales y la ayuda otorgado es una muestra de resiliencia y más que nada de Responsabilidad Social Empresarial.